Durante mucho tiempo, creí que si construíamos un juego tan bueno como el de nuestros competidores en el mercado, la gente vendría. Eso estaba mal. Supusimos que si la jugabilidad era buena, la propiedad sería la guinda del pastel que haría que los jugadores cambiaran. No fue así. Para que alguien se preocupe por poseer algo, primero necesita desearlo. Y necesita desearlo por las razones correctas. Está bien si esa razón es financiera, pero tiene que imitar la psicología de la colección. Cuanto más tiempo lo mantengo, más valioso se vuelve. Pokémon capturó esa sensación. Nadie recuerda los Pokémon guardados en su Game Boy, pero todos recuerdan las cartas guardadas en su ático. La blockchain nos da las herramientas para recrear esa emoción en línea. Pero eso no significa "hazlo un NFT" y la gente se preocupará. Tienes que crear una conexión. Y eso requiere contenido y experiencias. Requiere tiempo, arte, historia y mitología. No hay atajos. Por eso nadie ha descifrado el código aún. Todos intentaron construir la propiedad primero. Pero la propiedad solo funciona cuando el deseo ya existe. Todavía creo que la propiedad puede ser la guinda del pastel. Pero aún necesitas el pastel. Y el pastel no puede saber igual que cualquier otro juego que hay por ahí. Necesitas construir algo único. Porque si tu jugabilidad se siente transitoria, ninguna cantidad de tokenización lo salvará. Hemos estado consolidando durante años, pero algunos de nosotros todavía estamos construyendo. Si eres uno de los que realmente intenta crear un éxito destacado, estoy apoyándote.